Protección frente a Riesgo Eléctrico: Guantes Dieléctricos

Protección frente a Riesgo Eléctrico: Guantes Dieléctricos

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Si trabajas expuesto a riesgo eléctrico, este post te interesará. Los guantes dieléctricos, fabricados normalmente con caucho o látex, son utilizados para proteger las manos frente a riesgo eléctrico, impidiendo con su material que la descarga eléctrica pase al trabajador.

El producto en cuestión está clasificado como EPI de Categoría III, certificado bajo la normativa EN 60903.

Características y tensión que soportan los guantes dieléctricos

Este tipo de guantes son normalmente utilizados por electricistas, y según la intensidad de la descarga que soportan, deben utilizar diferentes tipos de guantes. Aquí las mostramos:

  • Clase 00 (max. 500 voltios).
  • Clase 0 (max. 1.000 voltios).
  • Clase 1 (max. 7.500 voltios).
  • Clase 2 (max. 17.000 voltios).
  • Clase 3 (max. 26.500 voltios).
  • Clase 4 (max. 36.000 voltios).

Para una mayor protección, es aconsejable utilizar debajo del guante dialéctico, un guante fino ignífugo y retardante de la llama.

Caducidad y lavado

Todos los guantes, sin importar de la clase que sean, deben ser revisados en periodos de 30-90 días. La normativa vigente fija la caducidad del guante a partir de los 6 meses de la fabricación. Pasada esta fecha, deben ser devueltos a la fábrica para pasar las pruebas que certifiquen que siguen cumpliendo su función aislante.

Cabe destacar que esto se aplica a los guantes que soportan las tensiones más altas (clase 1, 2, 3 y 4), excluyendo de esta norma a los que soportan las tensiones más leves (clase 00 y 0). Estos últimos se consideran no aptos cuando se produzca el desgaste de los mismos o sufran algún tipo de corte.

Para facilitar el reconocimiento de dicho desgaste, este tipo de guantes se fabrican en colores que permiten detectar fácilmente, observando su superficie, si el guante se encuentra deteriorado. Respecto al lavado de los mismos, deben ser lavados con agua y jabón a temperatura inferior a 65ºC, espolvoreándolos con talco después de haberlos secado completamente.

Por último, no podemos olvidar que, como cualquier guante, es importante que quede correctamente ajustado, facilitando así el manejo del mismo.


Autor: Carles Conesa

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